PETIT ahora PETITE Y ARSA ahora KAINE

Petit y Arsa tienen historias muy diferentes:
Petit nació en una de nuestras colonias felinas, y aunque al principio era muy tímida y huidiza, poco
a poco fue confiando más en las personas. Tanto fue así que llegó un día en el que su gestora probó a dejarle abierta la puerta de su casa. Petit al principio dudó un poco pero finalmente decidió dejar su vida en la calle atrás. Durante unos días, entraba y salía de la casa: a veces pasaba un ratito en el patio, a veces pasaba un ratito en el sofá del salón... Pero una vez se acomodó y descubrió lo que era el calor de un hogar, no quiso volver a salir. ¡Fue el rescate más fácil de la historia! Tan sólo tuvimos que abrir la puerta. 
Arsa fue encontrada en unos contenedores de basura junto a sus hermanos con tan sólo tres días de vida. Cuando recibimos el aviso y fuimos a por ellos, la camada estaba completamente letargica en estado de hipotermia. La verdad que nos dieron un buen susto pensando que no saldrían adelante, pero por suerte pudimos estabilizarles y todos se salvaron. Arsa fue adoptada por una familia con la que creímos que tendría su final feliz, pero unos años después nos enteramos que su familia adoptiva estaban buscando deshacerse de ella, y de otra gatita que adoptaron con nosotros, porque se mudaban de país y no querían llevarselas, por lo que nos volvimos a hacer cargo.
Ahora Petit y Arsa comparten rascador y ratoncitos con Joey y Yonah, formando parte de una preciosa familia numerosa en la que se sienten seguras y queridas. ¡Y tienen una cuenta de instagram!
 @vivi_paws

La ve rdad es que tenía mis dudas porque acabábamos de perder a nuestra querida Vivi (una panterita con leucemia)... Pero al final decidimos que adoptaríamos a dos panteritas más dado que nos dijeron que eran las que más tardaban en encontrar familia. Arsa y Petite son muy diferentes entre sí, pero se hicieron querer desde el primer momento tal y como son. Creo que adoptar a un gato (o dos o tres) te enseña a querer de verdad y a percibir el cariño de forma diferente. Nosotros estamos enamorados de la forma que tiene Petite de acompañarte durante el día y la forma que tiene Arsa de darte los buenos días. Todos son distintos y hace mucha ilusión empezar a conocer cómo son realmente y ver cómo ellos van considerándote parte de la familia. El procedimiento de adopción fue rápido y sencillo. Simplemente hay que querer lo mejor para el gato y no verlo como un juguete. Además me disteis muchas facilidades a pesar de residir lejos de la protectora. En cuanto a la adaptación de las panteritas: Arsa ya se adueñó de la casa nada más llegar y a Petite le costó un poco más porque es más tímida. Pero a ninguna le costó más de una semana. Me gustaría destacar que ellas eran gatas adultas cuando llegaron. Hay que darles una oportunidad y tener un poco de empatía para que jueguen felices por casa al poco tiempo.

 Familia de Petit, ahora Petite y Arsa, ahora Kaine