MAYA

Maya nació en una casa, de eso estamos seguras por su carácter tan cariñoso e inocente, pero fue abandonada junto a sus dos bebés recién paridos en una colonia felina. En cuanto nos dimos cuenta de que había una nueva gatita muy asustada, que además se había refugiado junto a sus crías en unas alcantarillas cercanas a la colonia y a orillas de una carretera, rápidamente nos movilizamos. Capturamos a Maya para ser esterilizada y sus bebés. Durante su recuperación nos dimos cuenta de que Maya era demasiado sociable para sobrevivir en una colonia felina, necesitaba el calor de un hogar, así que decidimos buscarle una oportunidad. Sus bebés tuvieron suerte rápido y fueron adoptados conjuntamente, pero ella no tuvo tanta. Pasaron meses y meses en los que nuestra dulce Maya parecía invisible. ¡Hasta que un día su oportunidad apareció! Por fin alguien había visto en Maya todo lo que vimos nosotras en un principio: una gata guapísima, dulce y amorosa. Ahora Maya vive como una reina, despertando cada mañana sabiendo que es querida y cuidada.

Era mi primera vez adoptando un gato y la experiencia fue perfecta, desde la protectora me asesoraron en todo momento para que Maya se adaptara lo mejor posible. Ha sido lo mejor que he hecho en mucho tiempo

 Familia de Maya